Si las vías férreas continúan en manos de particulares, no se puede pensar colocar trenes rápidos para pasajeros que necesitan viajar a todos los lugares de la República en viajes de placer, familiares y de negocios, viajando a bajo costo, de manera mas rápida y en menos tiempo porque los medios de transportes tradicionales están muy saturados y muy caros.
Es momento de cambiar el sistema de transporte de ferrocarriles en beneficio de los que menos tienen. Si se piensa o hay oposición al caso, se puede invitar a los grandes inversionistas del transporte a invertir en este medio de transporte el cual se repartiría los beneficios al 50% repartidos entre ellos y el 50% para el estado.
Tenemos que rescatar a México rompiendo obstáculos mentales que afectan la movilidad de la mayoría de todos los mexicanos, sin estos trenes nos quedaremos muy atrás del desarrollo y crecimiento mundial y sería muy lento el crecimiento económico, nos alejaríamos mucho del sueño mexicano de tener un país de primer mundo.
Además se haría extensiva este beneficio hacia los países vecinos, el cual sería algo extraordinario en bien de todos los paises latinoamericanos porque se comenzaría una nueva era de la comunicación, uniendo a todos los pueblos latinoamericanos por medio de los trenes balas, un cambio total en beneficio de todos de igual a igual magnificando sus economías y de muchos empleos. Todo por un México mejor.
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